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DIGITAL FACTORIES | 6 MINUTOS

Digitalización de los centros productivos: la clave para multiplicar la eficiencia

La transformación digital de los fábricas tiene el objetivo proporcionar al trabajador todo lo que necesita para sacar el máximo rendimiento de sus procesos.

Transformación Digital Industria

CONTENIDO

En la última década hemos vivido la revolución de la digitalización en distintos ámbitos de nuestra vida. El comercio y la compras fueron el primer sector en experimentar los cambios de la digitalización. Aunque la primera tienda online de España nació en 1995, no fue hasta diez años después que aparecieron los primeros grandes portales dedicados exclusivamente a la venta online como Privalia o PcComponentes. En 2015, tras 20 años desde el inicio de la historia del eCommerce en España, el sector contaba ya con más de 20 millones de compradores online.

 

Evolución del ecommerce en España

Tras el eCommerce, otro gran sector que ha experimentado la transformación digital ha sido la banca. En España, las primeras operaciones bancarias en digital tuvieron lugar en 2007, pero no fue hasta finales de la década de 2010 cuando experimentó su propio boom llegando a tasas de consumo del 50% de la población, siendo un hito clave en la historia de la banca digital en España.

 

 

Esta transformación digital ha hecho que tanto al sector de las compras como el de la banca sean ahora sectores mucho más ágiles y omnipresentes (tan sólo tenemos que sacar el móvil del bolsillo) y que cuentan con un nivel de inmediatez elevadísimo para el consumidor. Aunque sin duda el principal beneficio de esta transformación digital está en el ahorro de costes y la eficiencia. En el caso de la banca, con la digitalización, el 50% de las oficinas bancarias han bajado la persiana lo que supone un enorme ahorro en alquileres y salarios sin pérdida de clientes. En el caso del B2C la situación es más exagerada pues miles de comercios ya ni disponen de establecimientos físicos.

 

 

El siguiente de los sectores que ha decidido tomar este camino es la Industria. Por experiencia puedo decir que a los que hace 10 años les proponíamos a Dir. de Operaciones y Gerentes introducir tecnologías domésticas como Tablets, Wi-Fi o aplicaciones móviles en sus fábricas se nos consideraba un poco inconscientes. Años después, tras la proliferación del concepto de Smart Factory e Industria 4.0 y gracias a la aceleración de la digitalización que supuso la pandemia, la idea de la transformación digital de los centros productivos está empezando a tener algunos casos de éxito interesantes. Dos ejemplos destacados son los siguientes:

 

 

La planta de Siemens en Amberg (Alemania), que tras haber digitalizado y automatizado la factoría en un 75% ha aumentado la productividad en un 1400%. Es, posiblemente uno de los casos más desarrollados del mundo, hasta el punto de que en la factoría de Amberg cuentan con robots capaces de hacer perforaciones, tomar y colocar componentes eléctricos, así como soldarlos. Todo un ejemplo de flexibilidad que se combina con un gemelo digital que, a partir de todos los datos capturados, establece cuál es la forma más eficiente de organizar las operaciones de toda la planta. Si a esto le sumas un sistema de machine learning capaz de aprender de todos esos datos y predecir si un producto podría fallar, tienes que además del brutal aumento de productividad, han mejorado su calidad pasando de 150 defectos por millón a 9.

 

 

Lógicamente el desarrollo e implantación de estas tecnologías ha supuesto una descomunal inversión de dinero, al alcance de unas pocas empresas en el mundo. Un ejemplo más terrenal y quizás más meritorio es la planta de Gedia en Vilafranca del Penedés (España). En 2020 el grupo alemán apostó por ampliar la factoría con una nueva planta de Estampación en Caliente, una tecnología y procesos completamente nueva para la planta de España. Aprovechando que ello suponía la construcción de unas nuevas instalaciones, nuevos procesos y un nuevo equipo de personas, la dirección de la planta apostó por desarrollar un proyecto de Digital Factory con el que digitalizar el centro productivo por completo. Esta iniciativa supuso que en mayo de 2022, apenas 1 año más tarde del arranque de la actividad, la factoría catalana presentó unos resultados que atesoraban un incremento del 25% sostenido durante los últimos 500 turnos en relación con el valor estándar de golpes/turno y sin haber recibido ninguna no conformidades de cliente. 6 meses más tarde, en noviembre de 2022, Gedia España conseguía que su proceso de estampación en caliente obtuviese una productividad un 60% mayor que las otras plantas del grupo además de establecer el nuevo récord de golpes/mes que el fabricante alemán había registrado en toda su historia.

 

 

Gedia España ha alcanzado un aumento de la productividad superior al 60%. Evidentemente no todo este logro es consecuencia de la digitalización. No hay duda de que el equipo humano, los nuevos procesos y una tecnología avanzada tienen una parte importante del mérito, pero tampoco hay duda de que la digitalización es también parcialmente responsable del éxito. Pero, ¿a qué nos referimos exactamente con la digitalización de los centros productivos? ¿por qué es la digitalización un factor clave para la eficiencia de los centros productivos? ¿cómo logramos esto el resto de los centros productivos? ¿pueden digitalizarse las factorías más pequeñas? Estas son algunas de las cuestiones a las vamos a intentar dar respuesta.

¿Qué es la digitalización de los centros productivos?

La digitalización de los centros productivos consiste en incorporar tecnologías digitales a las operaciones de fabricación y poder aprovecharte de sus ventajas. Pero esto no se reduce a simplemente capturar datos de máquina para monitorizar el avance de producción, digitalizar un centro productivo va más allá de implantar un sistema MES. El enfoque es mucho más amplio.

 

En una factoría, tienen lugar diariamente decenas o centenares de operaciones y tareas que son complementarias al propio proceso productivo. Nos estamos refiriendo a operaciones como inspecciones o verificaciones de calidad, intervenciones de mantenimiento, resolución de problemas, recepción de materiales, generación de reportes, etc. Estos son sólo algunos ejemplos de una interminable lista de procesos que tienen lugar diariamente en nuestras fábricas. Pues bien, la transformación digital de las fábricas pretende extender los beneficios de la digitalización a todas ellos.

 

Es importante destacar que esta la transformación digital no se centra únicamente en eliminar el papel de estos procesos, sino que además pretende proporcionar al trabajador todo aquello que necesite para que su día a día sea más ágil. Existen muchos motivos para eliminar el papel de la fábrica, y la mayoría son de peso, pero con la digitalización también se busca mejorar los procesos de fabricación y conectar al trabajador para proporcionarle información que le ayude a tomar mejores decisiones, asistencia que le ayude en los procesos de montaje complejos o instrucciones que les permitan reducir la variabilidad y los errores/defectos en sus procesos.

 

 

Si tomamos como ejemplo el caso de la banca e intentamos hacer una analogía con el caso de la manufactura y considerando que: producir un bien (core business del sector manufacturero) equivale a producir ingresos (core business de una persona) tendríamos que:

 

 

  • Implantar un sistema MES para monitorizar la producción a tiempo real equivaldría a tener un sistema para monitorizar los movimientos de una cuenta bancara a tiempo real.
  • Eliminar el papel de todos los procesos productivos digitalizando tus inspecciones, los procesos de resolución de problemas o digitalizando toda la gestión documental; sería lo equivalente a disponer de un sistema que te permitiera realizar el pago de todos los recibos desde tu ordenador/móvil, poder el historial de movimiento de tu cuenta, bloquear o cambiar el PIN de tus tarjetas, poder contratar un plan de pensiones o incluso realizar una amortización parcial de tu hipoteca.
  • Transformar digitalmente el entorno productivo p.e. con pantallas que aporten al trabajador sugerencias sobre los procesos que están teniendo lugar en ese momento, proporcionando un canal de comunicación directo entre líderes y operarios para la resolución de problemas o el acceso a una base de conocimientos sobre métodos y operaciones que aumenten el nivel de capacitación; equivaldría a tener en la banca las herramientas para que las personas tengamos acceso desde nuestro móvil a resúmenes y sugerencias sobre nuestras finanzas que nos permitan decidir si apretarnos el cinturón o no durante el siguiente mes, estar en contacto con nuestro gestor en cualquier momento para resolver dudas, disponer de simuladores que nos permitan predecir nuestros gastos así como explorar alternativas o acceder a asistentes virtuales que nos sugieren acciones que nos ayudan a sacar más rendimiento a nuestro dinero.

Resumiendo, la transformación digital de los fábricas o Manufacturing Digital Transformation es la introducción de tecnologías digitales en el entorno productivo con el objetivo proporcionar al trabajador todo lo que necesita para sacar el máximo rendimiento de sus procesos.

¿Por qué es la digitalización un factor clave para la eficiencia de las fábricas?

Igual que ha sucedido tanto en el ecommerce como en la banca, esta digitalización tiene lugar porqué aporta beneficios a todos los participantes, en este caso, tanto a trabajadores como a la dirección de las fábricas.

 

El primero y más claro de estos es un aumento de la eficiencia industrial. Con la digitalización, la gran mayoría de las tareas que no aportan valor en un proceso se eliminan y consiguen que éste sea mucho más eficiente. Igual que la banca digital ha permitido que, p.e., el proceso de realizar una transferencia bancaria sea, hoy en día, mucho más ágil y eficiente (basta con sacar el móvil, entrar en tu app y realizar la transferencia ya no siendo necesario que el cliente se desplace al banco, haga la cola de espera, dé las explicaciones al personal de ventanilla, espere a la realización del trámite, firme el trámite y regrese del banco a casa), la digitalización de la fábrica consigue el mismo efecto en sus procesos. Por ejemplo: en el proceso de revisar las instrucciones y pautas de una operación, ahora basta con que el operador abra la app en su terminal del puesto, seleccione la instrucción de trabajo y vea pequeño video explicativo, en lugar de tener que desplazarse al punto de consulta, buscar entre todos los documentos impresos, leer un documento físico, volver a guardar la carpeta y regresar a su puesto.

 

Este es sólo un ejemplo de cómo la digitalización permite eliminar todas las tareas que no aportaban valor en el proceso y hacer que este sea mucho más eficiente. Si extrapolamos esto al resto de procesos de la fábrica veremos que la digitalización es clave para aumentar la productividad y eficiencia de las fábricas.

 

Lo más interesante de esto es que los beneficios de la transformación digital de las fábricas no se limitan al incremento de la eficiencia, sino que también permite que todos los implicados tengan más información. En otras palabras, dar un paso más para alcanzar la excelencia operativa a través de la digitalización.

¿Cuál son los primeros pasos que debería dar para la transformación digital de un centro de producción?

Digitalizar una fábrica es algo que puede resultar tentador. Sin embargo, no todas las factorías están en disposición de poder plantearse este proyecto. Para transformar digitalmente un centro de fabricación es necesario que éste cuente con cierto nivel de madurez tecnológico, organizativo y cultural.


A nivel organizativo es imprescindible que la compañía cuente con equipos y procesos claramente definidos y que estén ya establecidos. Hasta cierto punto es incluso necesario que los procesos ya hayan pasado por varios revisiones. ya que no tiene sentido plantearse la digitalización de un proceso que no está maduro. Al contrario, la digitalización en esos casos será contraproducente pues impondrá pasos que no serán los adecuados.


A nivel tecnológico es necesario que la planta cuente con los sistemas IT básicos. ¿verdad que nadie se plantea una Banca digital sin un sistema IT capaz de registrar datos de cuentas bancarias, personas, o movimientos bancarios? Pues en el sector manufacturero pasa tres cuartos de lo mismo. No es posible pensar en una digitalización completa de un centro de fabricación si no se dispone de un ERP y de un sistema MES o similar que monitorice la producción.


Culturalmente también es necesario tener cierto nivel de madurez. En este caso incluso algo más que mínimo. Introducir software, dispositivos, pantallas, etc. va a suponer cambios en el modus operandi de los trabajadores y eso implica resistencia al cambio. Si la dirección de la empresa no ha conseguido inculcar en todo su personal el interés por la mejora continua y la excelencia, esta transformación será más lenta y costosa de lo que debería.


Así pues, los primeros pasos que debería dar la dirección de un centro productivo para abordar la transformación digital de la fábrica son:


  • Asegurar que todos los procesos están definidos e interiorizados en el día a día.
  • Implantar un ERP y un MES que sirvan como base IT.
  • Crear una cultura de empresa que abrace la excelencia operativa.

Teniendo esta base ya es posible plantear un roadmap de transformación digital del centro productivo completa. Al igual que sucedió con la banca, tiene sentido que los primeros procesos a digitalizar sean los más próximos a la producción y los que más tiempo/recursos consumen. Y ahí es dónde actúan las Paperless Factory Platforms.

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